Cuando los niños sufren patologías del habla, mal posiciones dentarias, o dificultad para la correcta posición de los dientes motivadas por los frenillos bucales o linguales, es necesaria una pequeña intervención. Estas cirugías son de muy corta duración, con anestesia local y solucionan problemas que podrían tener una mayor trascendencia en la edad adulta.
Los frenillos son pliegues de tejido en la cavidad oral que se encuentran por encima de los dos incisivos superiores, por debajo de la lengua o por los lados de las encías. La remoción de un frenillo no causa ninguna pérdida de función. Se realiza la cirugía de los frenillos cuando el frenillo es muy tirante, se encuentra en el lugar equivocado o causa algún tipo de problema. Por ejemplo, en algunos casos, el frenillo que se encuentra por debajo de la lengua es muy tirante y esto impide la movilidad total de la lengua. O también puede pasar que algún frenillo interfiera con la colocación de un dentadura y tenga que eliminarse.
Tras aplicar la anestesia, se realiza una incisión con un bisturí o con un láser, durando la operación unos 15 minutos aproximadamente.